El que la Tierra no es hueca ya lo sabemos desde hace bastantes años pero todavía no deja de sorprendernos cómo podemos conocerlo sin haber explorado directamente su interior. El caso que nos ocupa puede ser estudiado en Geología usando métodos directos que nos proporcionan información del planeta Tierra como la exploración, el estudio de rocas y minerales o los sondeos; pero el interior del planeta no esta técnicamente a nuestro alcance y con esto no es suficiente ya que no se llegan a recoger datos directos de la parte interna del planeta. Por ello en la investigación se usan métodos indirectos que proporcionan información del interior terrestre a partir del estudio de fenómenos que ocurren en el interior de la Tierra pero se manifiestan en el exterior. Los procesos paroxísmicos que revelan la energía interna del nuestro planeta como el vulcanismo o los seísmos son una fuente inagotable de datos, datos físicos y químicos que vienen del interior y son analizados en el exterior. Así en sismología se efectúa el estudio de las ondas sísmicas en su viaje a través del planeta, con ellas podemos comprender cuantas capas tiene nuestro planeta, su estado, su composición, su rigidez... según sea el registro de las ondas al atravesar o no las capas de la tierra en profundidad cuando sucede un seísmo.
En este articulo queremos acercarnos a la investigadora Inge Lehmann, que hizo una aportación excepcional a la Geología: contribuyó al conocimiento de la estructura y composición de nuestro planeta cuando comprendió al estudiar el comportamiento de las ondas sísmicas después de un terremoto en Nueva Zelanda durante 1929 que la capa externa del núcleo terrestre era líquida en contra de lo que se pensaba. Esto lo dedujo debido a la zona de sombra que surgía al transmitirse las ondas porque por ella no pasaban las ondas S, sin embargo las ondas P si aparecían después del seísmo en zonas muy alejadas del mismo ya que estas viajan a través de medios sólidos y líquidos.
A partir de este momento quedo claro que la Tierra no es hueca, se conoció el estado del núcleo terrestre y el cambio existente entre la parte interna y externa del núcleo al cual se le llamo discontinuidad de Lehamm.
A partir de este momento quedo claro que la Tierra no es hueca, se conoció el estado del núcleo terrestre y el cambio existente entre la parte interna y externa del núcleo al cual se le llamo discontinuidad de Lehamm.
Ahora podríamos plantearnos algo divertido ¿cómo sería un viaje hasta el centro del la Tierra con los datos que tenemos en la actualidad sobre ella?, pues vamos:
Este viaje pretende simular el tiempo, presión y temperatura que tendríamos que soportar hasta llegar a centro de nuestro planeta.
Juana Mª Madrid Marín