Ha sido un dogma durante muchos años de enseñanza y ciencia el que el tejido nervioso no sufre regeneración, es decir, nacemos con un número de neuronas que configuran nuestro sistema nervioso y durante el paso de nuestra vida vamos perdiendo neuronas que no se reponen, al contrario de los demás tejidos del cuerpo; Pero también es cierto que desde hace ya más de 25 años se conocían evidencias de lo contrario. La neurociencia actual lo demuestra y ahora se empieza a divulgar: existen células en el cerebro capaces de generar nuevas neuronas, estas se encuentran en la corteza olfativa y en el hipocampo, su producción se cree que es constante. Distintos estudios informan que este fenómeno es limitado y ayuda a dar estabilidad estructural al cerebro de manera que aquellas neuronas que se pierden con el envejecimiento son sustituidas por otras nuevas las cuales por supuesto establecerán nuevos circuitos con otras neuronas
Por otra parte se han realizado estudios histológicos novedosos y se ha cuantificado el número de neuronas producidas concluyéndose que este es constante, es decir, la generación de neuronas nuevas que sustituyen a las viejas y extienden nuevos axones es continua y esta relacionada con la capacidad de aprendizaje que tiene el individuo, el medio ambiente en el que se desenvuelve y la realización de ejercicio aeróbico.
Aún hay más, hace menos de 10 años se ha conocido que las células madre de las que hablamos se encuentran en estado latente y una proteína llamada proteína morfogénica ósea –BMP- determina según su actividad la división celular...